ALFONSO VÁZQUEZ
Licenciado en Derecho comunitario. Redactor de La Opinión de Málaga. Autor de “Teoría del majarón malagueño” y “Cien años de noticias en Málaga”. Colaborador en “Malagueños en la Historia”. Premio José María Torrijos de Periodismo 2004. Premio Jara Carrillo 2005. Presidente de la Comunidad de Vecinos de su casa en el Palo.
Majarón debe pronunciarse maharón, con la hache aspirada. Para los que no sean de Málaga, esta palabra se utiliza para definir a alguien a quien le falta un tornillo. Viene del vocablo árabe mahrum. Su sonido evoca el fatalismo y la resignación oriental ante lo que no tiene remedio.
Alfonso Vázquez iba para diplomático, pero su afición por la escritura le llevó al periodismo. Su libro “Teoría del majarón malagueño” es todo un éxito de ventas.
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¿Hay un cierto estilo en el hecho de ser majarón?
No conozco una película más 'estilosa' que 'Amarcord' de Fellini, que está cuajada de majarones y de hecho, es un maravilloso homenaje a una ciudad italiana, tan mediterránea, neurótica y majara como Málaga. El majarón tiene estilo porque en esa frontera en la que se mueve (la de la razón más irracional), en ocasiones ofrece ejemplos de ingenio y hasta de genialidad. No olvidemos que Picasso fue un majarón genial, dicho sea con todo afecto y envidia.
Esta ciudad tan surrealista ¿puede ser un referente cultural?
¿Por qué no?, quizás de una forma peculiar. Sin ir más lejos, en el paseo marítimo Pablo Picasso, a la altura del tranvía, hay un carrito de la compra abandonado y oxidado por el tiempo. Podemos considerarlo nuestro Peine de los Vientos.
Sí, es verdad, justo detrás del tranvía. Es un ready made in Málaga. Y no olvidemos las cacas de los perros. Como dirían los expertos en arte son “obra reciente”. ¿Cuál es el motivo de tanta desidia?
Durante siglos, Málaga ha sido una 'terra incógnita' en el mapa del mundo, un cero a la izquierda con fama de urbe violenta y poco letrada, rodeada de ciudades ilustres como Cádiz, Córdoba, Granada o Sevilla. A finales del XVIII sale del anonimato por su empuje comercial. En Málaga todavía sobrevive ese espíritu de 'motor económico' que ha hecho que la protección del patrimonio y el respeto por el medio ambiente pasen a un segundo plano, ofreciendo a las generaciones futuras una ciudad urbanísticamente caótica en la que el mito del 'nuevo rico' sigue muy presente.
A pesar de este lastre, la ciudad comienza a mostrar signos de raciocinio, y eso que, en unos años, disfrutaremos del merdellonísimo espectáculo de los rascacielos de Repsol, previa reducción de 20.000 metros cuadrados de zonas verdes y la triplicación de la edificabilidad. Así nos las gastamos aquí.
Qué opina sobre Andalucía
Es una gran tierra de acogida, a años luz del concepto cateto y patriotero de 'realidad nacional', que nada tiene que ver con ella. Una tierra de acogida que en los últimos años ha acogido con demasiada benevolencia a concejales del GIL, constructores sin escrúpulos y otros mamíferos. Por eso, más que una realidad nacional es una 'realidad urbanística', para nuestra desgracia.
Qué es estilo y qué no lo es
Es la proyección exterior de tu personalidad, que puede ser original o aborregada; merdellona o discreta, entre otras miles de variantes. No hay nada que no tenga estilo. Excepto el despacho de D. Manuel Ruíz de Lopera y él mismo.
Usted parece muy tranquilo, ¿no le altera ser presidente de una comunidad de vecinos?, ¿echa mano de sus estudios diplomáticos?
Camino varios kilómetros todos los días. Desde mi casa al trabajo. Es una buena forma de mantener la calma.
Alfonso Vázquez es un cronista de la vida cotidiana con espíritu universal. Existen majarones reconocidos y otros que disimulan hasta que nos sorprenden un buen día. Todos somos majarones en potencia. En medio de tanta discusión sobre identidades, existe algo que unifica al ser humano. Su capacidad para lograr ser un perfecto majarón.
Teoría del majarón malagueño está publicado en editorial Almazara
www.editorialalmazara.com